Un camión cargado de artistas se paseó el medio día por Bojador en un pasarenas que anunciaba la gran Gala que tendría lugar en el Teatro de Bojador. La segunda edición del Festival Internacional de Teatro y Circo de los campamentos de personas refugiadas saharauis estaba en marcha después de meses de trabajo, reuniones de coordinación a distancia y muchos mensajes de whatsapp entre los organizadores: el Ministerio de Cultura Saharaui, Pallasos en Rebeldía y Contaminando Sonrisas.
A las 19h, la sala de teatro a rebosar de mujeres, hombres y muchísimos niños, esperaba impaciente que empezaran los parlamentos de bienvenida. La gobernadora de Bojador Fadma Bola abrió la inauguración con palabras de agradecimiento por todo el esfuerzo y el trabajo para garantizar el éxito de la segunda edición del Festival Internacional de Teatro y Circo de los campamentos saharauis.
El Ministro de Interior y miembro del secretariado general del Frente Polisario, Mustafa Sid Elbashir, dirigió sus primeras palabras a la organización del Festival, a los artistas invitados y a todos los presentes. En un momento en el que la unidad del pueblo saharaui se encuentra muy amenazada por Marruecos, preservar esta unión nacional y celebrarla, constituye una de las fortalezas del pueblo saharaui. Conservar la identidad saharaui es una necesidad vital ahora mismo “somos un solo cuerpo” en referencia a los territorios ocupados “que cuando enferma siente el dolor en forma de fiebre, una fiebre que es precisamente la que estamos sintiendo ahora como pueblo”.
Muatafa Muhamed Fadel secretario general de Cultura y ministro en funciones, quiso agradecer la presencia de los artistas internacionales y habló de la importancia de hacer un festival de teatro y circo como “mensaje de cambio y un medio de liberación”. El teatro ha sido desde siempre, pero sobretodo durante los primeros años del exilio, una herramienta para la difusión de conocimiento y la transmisión de valores. “La gran variedad de artistas y de países es una pequeña muestra acorde con la importancia que del teatro saharaui ha tenido en el curso de nuestra revolución y de nuestra lucha”.
Iván Prado, portavoz de Pallasos en Rebeldía, fue el encargado de intervenir en nombre de la organización. Su mensaje se centró en reivindicar la lucha saharaui cómo una causa de toda la humanidad. “Hacemos teatro porqué construye sueños. Hacemos circo porqué construye la utopía. Hacemos el payaso porque amamos la libertad. Y por eso hoy el Sahara es un poco más libre”.
Al escenario se subieron las compañías invitadas: Valle de los Cuentos con su espectáculo “El rey de la selva”, Charlichin con sus malabares, Veromon jugando con objetos, el Grupo de Teatro Infantil Smara presentó “Lágrimas de impotencia”. Bambolea jugó con la rapidez del cambio de vestuario, Elena Vives dejó impresionado al auditorio con su baile aéreo en los streps, Roxi mostró sus habilidades con sus hulahops y el grupo de teatro de Bojador fué el encargado de cerrar con la representación de “Sinfonía de Rabia”.
Dar a conocer las diferentes artes del teatro y el circo es de gran importancia para mostrar a las nuevas generaciones las distintas artes y cómo estas son herramientas de transformación. Mahfuda, de cuatro años quedó impresionada con el espectáculo de Elena Vives, de straps y afirmó: “Yo quiero hacer esto”. Crear el interés por las artes escénicas y el circo es el primer paso para recuperar e incorporar éstas artes en la cotidianidad del pueblo saharaui.
En el festival actuarán de 16 compañías con artistas procedentes de España, Portugal, Argentina, Argelia, Rusia, Países Bajos e Italia y 10 compañías locales de teatro infantil y adultos. Las actividades continuarán hasta el domingo con encuentros entre artistas internacionales, talleres y actuaciones.